martes, 8 de mayo de 2007

Declara en el juicio del 11-M la cúpula de la Guardia Civil de Asturias

Cómo dos ex minero pudieron vender varios cientos de kilos de dinamita de una mina sin que nadie se diera cuenta. Esa es la pregunta que deberán responder hoy los testigos citados a declarar en la sesión del juicio del 11-M, en su mayoría mandos de la Guardia Civil de Asturias en la época de los atentados. En el inicio, termina su testimonio el policía italiano Franco Pireda, uno de los que llevó a cabo la investigación que dio con la detención de Rabei Osman, alias Mohamed el Egipcio, supuesto cerebro de los atentados.

El agente italiano ha declarado sobre los entresijos de la investigación y el seguimiento que se hizo a El Egipcio, que llegó a decir por teléfono a un conocido -en una conversación que fue grabada, ya que su teléfono estaba pinchado- que "los atentados de Madrid fueron un proyecto mío".

Los agentes y mandos del Instituto Armado informarán sobre el tráfico de explosivos en la provincia a cargo de los ex mineros José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro y de las investigaciones que se llevaron a cabo a base de soplos de confidentes.

Entre los llamados a dar su testimonio se encuentra Pedro Laguna, responsable de las comandancias de la Guardia Civil de Asturias (Gijón y Oviedo) o su sustituto cuando fue ascendido tres meses después de los atentados, Luis Antonio Búrdalo. También declararán los jefes de la Comandancia de Oviedo, Fernando Aldea, y el de la de Gijón, José Antonio Rodríguez Bolinaga.

Visto en: ElPais.com

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