Khamal Ahbar: "Los terroristas pensaban atentar en la academia de Guardia Civil de Jaén, pero no les dio tiempo e hicieron lo de los trenes"
- Khamal Ahbar aseguró el viernes que el 11-M se gestó en Valencia.
- Ahbar afirmó que los siete suicidas de Legané más Afalah, muerto en Irak, fueron los únicos que pusieron las bombas en los trenes.
- Entre hoy y mañana terminarán de declarar la treintena de testigos que aún faltan por hacerlo, con lo que serán aproximadamente unos 300 testigos.
- Sigue el juicio del 11-M en el especial de 20minutos.es
La Academia de Guardia Civil en Jaén. Ese era el objetivo primero que se habían planteado los terroristas, según el islamista Kamal Ahbar.
Sin embargo, como querían atentar el 11 de marzo o en una fecha anterior —siempre antes de las elecciones—, y no les iba a dar tiempo, hicieron lo de los trenes: "No pensaban atentar en los trenes", matiza el testigo, quien ha fechado en "dos meses antes del 11 de marzo la preparación de los atentados [...], ya quisieron atentar en octubre de 2002, pero no tenían capacidad", asegura.
Ahbar —detenido en la operación Sello II— comenzó su declaración el viernes, cuando aseguró que el 11-M se gestó en Valencia y acusó a los muertos en Leganés y a Afalah —inmolado en Irak tras huir— de haber puesto las bombas en los trenes.
Posteriormente al 11-M, los terroristas disponían de 200 kilos de explosivos —Goma 2, según el testigo—: "Querían seguir atentado, pero un imán les dijo que esperaran un poco", asegura.
Fue en esos momentos cuando el testigo conoció al confidente Cartagena, en octubre de 2004, cuando estaban planeando —juntoa Ounane— atentar contra la Audiencia Nacional. "Comenzaron las detenciones, por lo que se empezó a sospechar que Cartagena era confidente", afirma el testigo.
Golpe a la mafia
Zouhier, Toro, dos delincuentes españoles, otro árabe —delincuentes comunes— y un guardia civil. Estas fueron las personas que, junto al Chino, dieron un golpe a la mafia oriental que sirvió para financiar el 11-M —y del que ya habló el viernes el testigo—.
"Fue en Carabanchel, y contó con la ayuda de la Guardia Civil", asegura.
Afalah y los siete de Leganés
El 3 de abril de 2004 todo estaba preparado para la inmolación en el piso de Leganés —que según el testigo, lo alquiló Mohamed Belhadj "porque quería casarse"—.
Afalah —huido tras el 11-M y suicidado en Irak— salió a mandar un fax de responsabilidad al ABC "o la BBC" en torno a las 12 de la mañana, pero vio gente que no le gustó, por lo que cogió un coche y se fue a Madrid.
El Chino también salió sobre las 14.00 h. a comprar algo, momento en el que hubo un intento de detención en la tienda, por lo que llamó a sus amigos y dijo que salieran a la ventana, por lo que hubo un disparo a un policía.
No obstante, el testigo ha matizado: "A los siete de Leganés los conozco sólo por la aparición de sus fotos en la prensa", antes de reiterar que ellos fueron únicamente quienes atentaron en los trenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario