El ya ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, aprovechó ayer la toma de posesión de Julio Segura, para dar a conocer las «pruebas» por las que asegura que el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, no debe permanecer en el cargo. Según explicó en una improvisada rueda de prensa, el sábado 15 de enero de 2005, Arenillas le llamó por móvil para que se vieran urgentemente «donde fuera», porque tenía «un documento importantísimo» que enseñarle. De esta forma, Conthe se presentó en el domicilio de Arenillas, la segunda y última vez que lo haría. En sus manos tenía el dossier de la venta de FG Valores a Merril Lynch, afirmando que se lo «había pasado la Oficina Económica de la Moncloa», donde había acudido con su coche oficial a recogerlo y, con la advertencia de que una copia del documento obraba en manos del jefe de informativos de la Cadena Ser, Javier Ruiz. Acto seguido, Arenillas llamó al periodista, quien se reunió con ellos pasados cinco minutos, llevando el dossier.
Conthe les dijo que ese documento sería «irrelevante» si no pasaba el registro de entrada de la CNMV, lo que sucedió el lunes 17 de enero. Cinco días después, el 22 de enero, dicho dossier quedó archivado por entender la CNMV que era «prácticamente imposible» esclarecer las posibles irregularidades contables que se denunciaban. Estos hechos sucedían en el momento en que Sacyr acosaba al presidente del BBVA, Francisco González, tras haber comprado un poco más del 3% del banco.
De esta forma narró Conthe lo sucedido esos días, añadiendo que no lo había comentado en la Comisión del Congreso, pese a que en un primer borrador de su discurso aparecía, porque de lo que iba a hablar era de Endesa. Aseguró que había decidido actuar con «excesiva mesura» y que es difícil tener una prueba tangible de que ha habido influencias sobre la CNMV. Es más, recordó que en el Congreso había dicho que «no hablaba de boquilla», un recuerdo que amplió con la teoría estadounidense de «la cucaracha»: «Hay que tener cuidado porque nunca va una sola».
Para Conthe, lo sucedido en la casa de Arenillas es una «evidencia directa de que recibió instrucciones del Gobierno y fue correa de transmisión de la Oficina Económica», cuyo jefe era Miguel Sebastián.
«No lo he contado hasta que por alusiones se me acusa y he querido aclararlo», dijo, para añadir, refiriéndose a unas palabras que luego serían pronunciadas por su sucesor, Julio Segura, que si actuó como un «autista» fue pensando en el buen funcionamiento de la CNMV, porque él asistió a una «mezcla indebida de vínculos personales con funciones públicas en lo relativo a un dossier sobre el presidente de un banco (Francisco González).
La CNMV no desmiente nada
Ayer por la tarde, la propia CNMV confirmó en un comunicado que los documentos sobre el expediente de FG Valores «fueron entregados» a Conthe en su despacho y tuvieron entrada en el registro de la institución el 17 de enero de 2005, así como que ningún órgano de la CNMV «inició actuación alguna» con anterioridad a la presentación formal de dichos documentos, ya que «actuaciones sobre eventuales noticias previas sobre la misma cuestión no fueron consideradas entonces esenciales ni estrictamente necesarias». No se menciona la reunión.
Conthe aseguró que «aprecio personalmente a Arenillas», y que si lo ha contado es porque «me he visto obligado» después de escucharle el pasado viernes decir que «jamás he recibido instrucciones del Gobierno ni de la Oficina Económica». Para Conthe la afirmación de Arenillas era «poner en duda mi propia palabra».
Y aclaró que no sabía «qué más cosas habrá habido», pero de lo que sí estaba seguro es de que «Arenillas no es independiente, ni en origen -le nombró el Gobierno- ni por su actuación». Precisamente estas fueron las razones por las que pidió su dimisión, tras presentar la suya propia ante la división surgida en la opa sobre Endesa presentada por Enel y Acciona.
Arenillas dijo que hasta no conocer las palabras exactas de Conthe prefería no hacer ningún comentario, si bien consideró que era «desagradable, de poco estilo y de mala educación» que realizara estas acusaciones poco antes de la toma de posesión de Julio Segura.
Toma de posesión
Ajeno a esta polémica, Julio Segura tomaba posesión de la presidencia de la CNMV en presencia del vicepresidente económico, Pedro Solbes, del propio Conthe, de Arenillas y de una nutrida representación del mundo económico. Segura se refirió a lo sucedido en la institución, asegurando que daba un «sobresaliente» a la actuación de la CNMV hasta que se produce la dimisión de Conthe. En su opinión, «es propio de un majadero tomar decisiones de forma autista» cuando para tomarlas necesita tener toda la información posible, incluida la opinión del Gobierno.
Interpretó que la dimisión de Conthe ha supuesto un «protagonismo mediático desmedido», y se ha utilizado a la institución en debates interesados, que han «erosionado» su imagen pública. Y defendió la permanencia de Arenillas en el cargo, de quien dijo es «un hombre leal a la institución y extremadamente competente».
Por su parte, Solbes destacó las cualidades de Segura y aprovechó para reconocer el trabajo realizado por la CNMV, aunque sólo mencionó a Conthe para darle su adiós.
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