lunes, 23 de abril de 2007

La incidencia del asma es mayor en mujeres que en hombres a partir de los 20 años, según los expertos

La incidencia de asma es mayor en los niños que en las niñas hasta la pubertad y al llegar a la adolescencia se iguala. A partir de los 20 años, la incidencia en las mujeres es hasta un 70 por ciento más alta y este dato persiste durante toda la vida adulta, según informó hoy la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), con motivo del Día Mundial del Asma, que se celebra el 1 de mayo.

La doctora Teresa Bazús, coordinadora del grupo sobre el asma de la citada sociedad, añadió que las asmáticas tienen más síntomas, precisan más medicación y tienen menor calidad de vida que los asmáticos, acuden tres veces más a los servicios de urgencias e ingresan más veces. Según la experta, una de las razones es que las asmáticas padecen más estrés que las mujeres sanas y que los hombres asmáticos.

Por otro lado, la especialista comentó que las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual afectan entre el 20 y 40 por ciento de las


asmáticas (molestias respiratorias) en los días pre y menstruales. La mujer que tiene este tipo de problema, experimenta síntomas más severos y precisa ser hospitalizada con mas frecuencia, que la que no lo sufre. La doctora Bazús comentó que los mecanismos por los que esto ocurre son desconocidos. "Asimismo, la mujer asmática que padezca este tipo de molestias respiratorias premenstruales no tiene por qué temer que ello condicione el desarrollo de su posible embarazo", comentó y añadió que "tampoco se ha demostrado que "la toma de anticonceptivos orales pueda suponer un agravamiento del asma".

EMBARAZO

En cuanto al embarazo, el asma es la enfermedad crónica más común y que más complicaciones puede causar durante la gestación. La doctora Bazús aseguró que "un mal control del asma tiene más riesgo para la madre y el feto que tomar diariamente la medicación". Un ataque de asma, además, supone un riesgo mayor para el feto debido a la disminución del aporte de oxígeno.

Por ello, señaló que el asma en mujeres durante el embarazo debería ser controlado por especialistas, con el objetivo de que el feto tuviera una adecuada oxigenación. Para ello es necesario prevenir la falta de oxígeno en la madre. Por una crisis de asma materna y debido a la falta de aporte de oxigeno al feto se puede producir un bajo crecimiento durante la gestación y un bajo peso al nacer, un parto prematuro, malfomaciones, o un aumento de mortalidad perinatal. Por otra parte, la mujer que no tiene controlada el asma y sufre falta de oxigeno crónicamente, puede experimentar un menor del crecimiento de la placenta, abortos espotáneos, placenta previa (con riesgo de hemorragia grave o preeclampsia).

Cuando el asma aparece por primera vez en una mujer menopáusica, usualmente no tiene relación con las alergias (atopia), mientras que se asocia a sinusitis y urticaria crónica. Con frecuencia estas asmas tardías son de control difícil, finalizó Bazús.

Visto en: Yahoo.es

No hay comentarios: